Buenas, ¿cómo va? ¿Cómo va su temporada navideña? Por acá, yo con ganas de unirme a las muchas listas de los 10 mejores libros, películas, series, etc. Hace un año lo hice por primera vez y me gustó mucho el ejercicio. Voy a empezar por los cuentos, y otro día le cuento de los otros. No sé si estén en orden de menos a más favorito porque todos me gustaron mucho, pero bueno, acá van los 5 primeros. Luego usted me cuenta cuáles fueron los cuentos que más le gustaron este año, ¿le parece? En esta primera ronda van muchos cuentos góticos que es ahora mi rumba y diálogos intimistas que siempre me encantan.
Lina María Parra - "La lista de tus órganos" en Llorar sobre la leche derramada (Animal Extinto).
Ufff, qué cuento tan, pero tan brutal. Yo quedé embobada con La mano que cura, totalmente alucinada, y con ganas de más. Así llegué a esta antología, que además está tan hermosamente editada por Animal Extinto. El cuento narra el momento en que la protagonista se enfrenta al duelo de su padre y a la lista de los órganos que serán donados. Lo deja a uno sin aliento de principio a fin. “Los cuerpos son caos, no son discernibles a simple vista como el muñeco desollado del libro de Biología. No son higiénicos ni secos ni tienen espacios vacíos.” Se siente esa ansia de adentrarse en lo profundo, en lo oscuro, que luego se expandirá en La mano que cura. Me encontré esta versión ilustrada. Guau
Mariana Enríquez - Dónde estás corazón en Los peligros de fumar en la cama (Laguna)
Es que ni sé por dónde empezar a contarle lo que me produjo este cuento. Lo comentamos en el club de Narrativas Dantescas y fue un deleite total. Narra la historia de una chica a la que le excita escuchar los sonidos del corazón y contacta, en el mundo de las subculturas de internet, a un chico con el que experimenta con los latidos del corazón. ¡Qué cosa tan estremecedora! Leí el cuento cuando me acababa de tomar un café y sentí casi como si se me fuera a salir de lo rápido que comenzó a latir. El cuento termina con un "vamos a necesitar un hacha"... Ese libro no tiene presa mala, pero este cuento sintetiza perfectamente lo peligroso que es hacer algo que puede parecer tan placentero como leer en la cama. Miam. Encontré esta versión ilustrada por internet, por si quiere leerlo.
Elena Garro - "El árbol" en La semana de colores.
Gran, gran cuento. Lo propusieron para la Junta de Vecinas y me encantó. Era lo primero que leía de Elena Garro y es un cuento que se siente como un tenso diálogo a puerta cerrada entre una "señora de la casa", Marta, y Luisa, una mujer que había trabajado en su casa y que venía huyendo de su esposo. El diálogo es cortante y punzante entre las mujeres, y Elena logra con absoluta maestría invertir los roles de las mujeres, hasta que quien parecía en situación de dominación termina subordinada. Por acá esta la versión de teatro que me encantaría ver algún día en vivo.
Alejandro Zambra - Un cuento de navidad (Gris Tormenta)
Bello y poético como todo lo de Zambra. Me lo regalaron en mi cumpleaños, pero quería esperar a Navidad para leerlo y terminé leyéndolo en el hospital. Fue una gran compañía. El diálogo entre un escritor y su editor, por medio de las notas al pie de Andrés Braithwaite, va desde sugerencias de redacción hasta comentarios sobre lo que leer el texto le produce o sobre las expresiones mexicanas de Zambra. Uno se demora en entender el título y solo cobra sentido al final. Me encantó.
Hace parte de una serie de libros de la editorial Gris Tormenta sobre lo que está detrás de un libro, que seguramente voy a querer seguir explorando. Me recordó mucho a las conversaciones divertidas con la mejor editora que conozco, Katia Rodríguez, y el grado de atención a los pequeños detalles que hace un editor y que cambian totalmente un texto.
Mónica Ojeda - Slasher en Las voladoras (Páginas de espuma)
Bueno que cosa este cuento. «¿A qué se parece el placer de un sonido?» Algo semejante al cuento de Donde estás corazón el cuento habla de la delgada línea entre el placer y el dolor. Cuenta la historia de un toque en un festival de las hermanas Bárbara que Paula que disfrutan ver los efectos de la violencia del sonido produciendo sonidos estridentes a grandes decibeles. Brutal en todos los sentidos. Cuando empecé a leer Chamanes eléctricos en la fiesta del sol tenía el anhelo/temor de volverlas a encontrar, afortunadamente su novela es más "tranqui" que este cuento que me voló la cabeza.
Bueno hasta acá por ahora, viéndolos en conjunto veo que este año fue mi año gótico de cuentos de órganos hahah
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